compañero
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Para quien siempre había estado ahí
Hoy, vino un vanitense a casa. Una presencia ya bien conocida por mí desde hace mucho; un ser con quien he podido “revelarme”, “desnudarme” y que me ha penetrado en más de un sentido. Una comunicación que, sigue traspasando las palabras, los pensamientos e incluso el cuerpo, como si el tiempo no hubiera pasado. Hacia más… Continue reading
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A Vanitian girl . I paint, draw and here I write
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Responses to “Para quien siempre había estado ahí”
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Los rencuentros siempre emotivos, siempre bien recibidos y aparte de todo siempre anhelados no solo por el que los vive, sino por todos los que observamos en un afan voyeurista, en la espera ansiosa de nuestro propio y particular reencuentro, tratando de adivinar como será el nuestro, y con quien nos habremos de reencontrar, claro, sabiendo siempre con quien será. Esos reencuentros en donde buscamos el más mínimo indicio de que algo sale mal, para poder decir que no sirven, que no funcionan y que no queremos el nuestro, y que como no lo queremos, tendremos o tenemos que posponerlo… temerosos siempre de ese encuentro. Enhorabuena!
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Pues, mi reencuientro promete ser longevo, aunque claro, sólo poseo la promesa su duración.
Gracias Vanya, procuraré cuidarlo y no abandonarlo otra vez
Habitando Vanita 
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